Las flores germinaron llenas de vida; la más hermosa de ellas, María luce radiante y majestuosa en su día solemne otorgando su ayuda a todo aquel que acude con fe.
El 24 de Mayo es más que una fiesta en Granada, es una Solemnidad.
Cientos de fieles, desde tempranas horas se congregaron en nuestra Capilla para alabar las grandezas del Señor, para exaltar y venerar a la criatura más hermosa, a la llena de gracia.
A las 10 de la mañana, Mons. Jorge Solórzano Pérez, Obispo de la Diócesis de Granada presidió la Santa Eucaristía Pontifical acompañado de sacerdotes Salesianos y diocesanos.
Durante su homilía expresó que todo aquel que acude a la Santísima Virgen jamás queda defraudado y que nunca tengamos miedo en pedir su ayuda.
En el pasaje del Evangelio de San Juan, Capítulo 2 expresaba la figura de la Virgen en las bodas de Caná: Siempre atenta, acudiendo con prontitud y pidiendole confiadamente a su hijo Jesús para ayudar ante la necesidad.
El templo se estremecía al escuchar los hermosos himnos dedicados a la Señora del Cielo, los fieles lo entonaban con gran fervor, sin temor alguno.
¡Esta es una gran fiesta… Estamos más que alegres!
¡Feliz fiesta!
¡Viva María Auxiliadora!