El Oratorio festivo «San Juan Bosco» cerró durante la mañana del domingo 18 de diciembre sus actividades.
La Santa Eucaristía marca el inicio de la jornada, luego la catequesis y rezo del último día de la novena en honor a la Inmaculada Concepción y después de recibir una merienda iniciar las actividades deportivas.
Durante la jornada se realizaron diversos juegos recreativos en donde los niños, niñas y jóvenes podían obtener premios si encestaban unas pequeñas pelotas de tenis en un balde, en el «Payaso Bocón» y derriban unas botellas con un balón de fútbol. Mientras más cantidad de pelotas anotaban, iban recolectando puntos para reclamar sus premios, los cuales han sido donados por bienhechores de la Obra.
En el área deportiva, se realizaba un campeonato relámpago navideño en el cual los equipos de las categorías Juvenil y Juvenil Especial luchaban para conseguir el primer lugar que los hacía campeones. No dejaron de luchar, dieron todo en la cancha… hasta en tanda de penales se decidieron las cosas, pero solo habrá un ganador.
Terminada la actividad deportiva, todos los oratorianos pasaron al Gimnasio para la premiación. Las niñas de los grupos «Laura Vicuña» y «María Goretti» realizaron presentaciones de bailes modernos. Luego, se premiaron a los equipos y jugadores destacados del recién campeonato concluido, el cual fue dedicado a los derechos humanos.
En la categoría Infantil «B», el equipo campeón es el «AD ASTRA» En la categoría Juvenil, el primer lugar es para el equipo «Milan», el equipo subcampeón es el «Manchester City». En la categoría juvenil especial, el campeón es el «Liverpool», el subcampeón es el «Santos» y el tercer lugar es para el «R.P.A». En el campeonato navideño, el campeón es el equipo «Liverpool», de la categoría juvenil especial.
Al concluir este acto de premiación, el Pbro. David Panezo, SDB, director de la obra Salesiana expresó su gratitud en nombre de todos los muchachos del Oratorio a todos los bienhechores, quienes a lo largo del año han colaborado generosamente en la labor que se realiza con estos niños y jóvenes quienes pertenecen a los barrios y comunidades más vulnerables de la ciudad.
Todos recibieron una merienda, se premiaron a los que perseveraron a lo largo del año con camisetas y a la vez también se entregó la tradicional «gorra» de la Purísima.