Primeras comuniones del Oratorio «San Juan Bosco»

El pan de la vida eterna, Jesús, real y presente en la sagrada comunión, se hizo alimento para cinco niños del oratorio dominical «San Juan Bosco» en la Eucaristía presidida por el padre director, David Panezo, SDB.
En compañía de niños de la categoría infantil y fieles de la Capilla María Auxiliadora, la celebración eucarística se desarrolló en un clima de fe. El padre director animó a los nuevos comulgantes a abrir su corazón a Jesús, quien a partir de ahora fortalecerá aún más sus vidas.
Con un corazón dispuesto, los nuevos comulgantes se acercaron a recibir al mejor de los regalos que todo cristiano puede recibir: ser el sagrario de Jesús, el hijo de Dios.
Luego, un pequeño desayuno y una piñata preparada por catequistas y bienhechores de la obra de Don Bosco les esperaba para dar gracias a Dios por este momento de gracia y bendición.